Abstract
El objetivo del presente estudio es examinar y presentar las posibles funciones pragmáticas que desempeña la forma lingüística chaval en su uso real y coloquial entre los jóvenes madrileños en sus usos no sustantivos. Realizada dentro del marco de la pragmática, esta investigación toma como base 537 hallazgos de chaval obtenidos del corpus COLAm y parte de la hipótesis inicial de que la forma chaval está experimentando un traslado de función en el lenguaje juvenil madrileño; traslado desde funciones predominantemente apelativas a otras que tienen su base en un plano metalingüístico.
Los hallazgos de este estudio muestran que la forma chaval se emplea entre jóvenes femeninas sin flexionarse ni en número ni en género (fenómeno observado hace tiempo con hombre) y que chaval se utiliza con fines metadiscursivos, como es la negociación de la relación entre los interlocutores, el desarrollo de la conversación y la indicación del mantenimiento o cesión del turno de la palabra. A la luz de estos hallazgos advertimos la pérdida de condición puramente apelativa de chaval en el lenguaje juvenil madrileño y argumentamos que la forma estudiada está experimentando un proceso de debilitación semántica a favor de un enriquecimiento pragmático y que además los usos analizados están adaptando los rasgos de funcionamiento propios de los marcadores del discurso. Proponemos, finalmente, que este proceso de gramaticalización quizás tenga repercusiones a largo plazo, ya que el mismo tipo de proceso – en el que sustantivos masculinos de tercera persona singular cuyo uso vocativo es o ha sido frecuente abandonan sus funciones puramente vocativas y prestan su uso para fines intercomunicativos sin tomar en cuenta el sexo del interlocutor – puede apreciarse también en otras formas; compárense el español hombre, el inglés man y el danés mand, así como el juvenil madrileño tío.