Abstract
He demostrado que nuestra concepción de lugares concretos como Cádiz o Pátzcuaro, va a quedar para siempre enriquecida por las asociaciones proporcionadas por las novelas. El cómo experimentamos las novelas en general, tendrá consecuencias para nuestra percepción futura de los sitios. Asimismo, he comprobado que el significado literario de los sitios queda impregnado de la historia y viceversa. La forma de experimentar el sitio, queda influenciada por la historia y tendrá consecuencias tanto en la experiencia del sitio en el mundo real como en la lectura de futuros textos donde se convierte en una “cápsula” de significado intertextual para dispersarse en toda una red de textos.
A partir de lo estudiado, queda demostrado que en el viaje interno de las protagonistas, los sitios físicos son vehículos de recuerdos y portadores de significados que resultan decisivos para ellas.